SI VA HACIA ALGÚN LADO O VUELVE DE ÉL, SÓLO IMAGINA UNA COSA: TODOS LOS DESTINOS POR RECORRER, TODOS CONDUCEN A CÓRDOBA, NO DISTINGUE EL BIEN DEL MAL, LA LLAMAN LA PONDEROSA.

8.6.09

Hay cosas que aparecen y te pegan justo ahí, donde más duele. Sentís que todo se cae, volvés a esa estúpida pero tan persuasiva idea de ser la persona más fracasada del mundo. Y llorás. Tenés ganas de nada, de que todo se termine de una vez, de no sentir. Te das cuenta de que nada de lo que hiciste sirvió, de que no tenés absolutamente nada. Eso, nada.
Percibís la hinchazón en los ojos húmedos y un fuerte dolor en la cabeza. Luego de unos segundos las lágrimas se secan y entendés que el sentarse a llorar no arregla las cosas (pero ayuda mucho), y que es mejor levantarse y seguir luchando aunque sepas que vas a volver a caer.

Una rutina nada agradable pero que abre los ojos...

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